La transformación en si, ha costado mucho, has pasado por momentos de soledad, dentro de la crisálida, quizás hasta mucho dolor.
Te has convertido en esa bella mariposa, pero aún no puedes volar, te sientes atada, hay algo que cargas, que no dejas, que no permites que te deje volar. ¿Qué es eso que estás cargando?
Mira hacia adentro, suelta esa piedra, esa carga, que aún te impide salir adelante. Por más que intentes, por más fuerza que hagas, esa carga es más pesada y sino te liberas de ella, te vas a quedar estancada, ahí, en el último escalón, sin poder volar.
Vamos, vamos tú puedes, anímate, mira hacia adentro y suelta esa carga, libérate, vuela alto, muy alto, tan alto, que cuando veas desde arriba esa piedra, le agradezcas por haber estado, por la experiencia que te dejó, por el aprendizaje que te dio y le agradezcas por haberte fortalecido.
Agradécete a ti misma, por haberte permitido soltarla, por haberte permitido crecer, volar, por permitirte también conocerte, conocer esa carga y soltarla.
Qué bonito agradecer!!!
Agradece cada día, por cada experiencia vivida.